El hierro es un componente de varias proteínas y enzimas, incluida la proteína responsable de transportar oxígeno por todo el cuerpo. Por lo tanto, una deficiencia de este mineral afecta el suministro de oxígeno a las células del cuerpo, lo que provoca fatiga, debilidad, dificultad para mantener la temperatura corporal, bajo rendimiento en el trabajo o en la escuela y una disminución del funcionamiento inmunológico.
¿QUIÉN NECESITA HIERRO?
Todo el mundo necesita hierro en diferentes cantidades según la edad, el sexo y el estado de salud. A pesar del papel crítico que juega el hierro en los niveles de energía de una persona, la deficiencia de hierro es la deficiencia nutricional número uno en todo el mundo. Sin embargo, no siempre se detecta de inmediato porque la deficiencia de hierro comienza gradualmente y ocurre por etapas.
Primero, la ingesta de hierro no cubre las necesidades diarias de hierro, lo que eventualmente agota las reservas de hierro del cuerpo. En esta etapa, los niveles de hemoglobina, un marcador de uso común para la anemia por deficiencia de hierro, se mantienen normales.
Cuando ocurre la anemia por deficiencia de hierro, sus niveles de hierro se han agotado y, por lo tanto, no tiene suficiente hierro para satisfacer sus necesidades diarias. En este punto, la hemoglobina cae por debajo de los límites normales.
Hay tres factores principales que contribuyen a la deficiencia de hierro y la anemia por deficiencia de hierro:
- Ingesta inadecuada de hierro
- Deterioro de la absorción de hierro
- Pérdida excesiva de sangre
Las personas con trastornos gastrointestinales, como la enfermedad celíaca y el síndrome de Crohn, y aquellos que se han sometido a un bypass gastrointestinal, tienen una mayor probabilidad de sufrir una absorción deficiente del hierro. Las mujeres embarazadas necesitan casi el doble de la cantidad de hierro que las mujeres que no están embarazadas para adaptarse al aumento del volumen de sangre, satisfacer las necesidades de hierro del feto y compensar la sangre perdida durante el parto. Y finalmente, las mujeres en edad fértil pueden desarrollar deficiencia de hierro debido a la pérdida de sangre del ciclo menstrual.
SÍNTOMAS DE HIERRO BAJO
La fatiga es el síntoma más común de la deficiencia de hierro debido a una disminución en el suministro de oxígeno a los tejidos del cuerpo. Sin embargo, los síntomas varían y algunas personas experimentan síntomas leves o ningún síntoma. La deficiencia de hierro también puede provocar uñas quebradizas, lengua hinchada o dolorida, grietas en la comisura de la boca, infecciones frecuentes y agrandamiento del bazo.
Los síntomas de la anemia por deficiencia de hierro incluyen dificultad para respirar, mareos, dolor de cabeza, manos y pies fríos, piel pálida y dolor en el pecho debido a que el corazón trabaja más para llevar sangre rica en oxígeno a todo el cuerpo.
Además, algunos pueden desarrollar el síndrome de piernas inquietas, un trastorno que provoca una fuerte necesidad de mover las piernas. Además, algunas personas con anemia por deficiencia de hierro anhelan artículos no alimentarios como almidón para lavar ropa, pintura, tierra, arcilla, arena, bolas de pelo, heces de animales o hielo. Sin embargo, no está del todo claro si este deseo, llamado pica, es únicamente el resultado de la anemia por deficiencia de hierro.
Los médicos toman en cuenta el historial médico, los síntomas físicos y los resultados de los análisis de sangre antes de hacer un diagnóstico y decidir un plan de tratamiento para la deficiencia de hierro y la anemia por deficiencia de hierro.
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FUENTES:
Hierro. Hoja informativa sobre suplementos dietéticos. Oficina de Suplementos Dietéticos, NIH. Obtenido de: http://ods.od.nih.gov/factsheets/Iron-HealthProfessional/ 4 de febrero de 2013.
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¿Cuáles son los signos y síntomas de la anemia por deficiencia de hierro? Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, NIH. Obtenido de: http://www.nhlbi.nih.gov/health/health-topics/topics/ida/signs.html 4 de febrero de 2013.
Pica. Salud PubMed, NIH. Recuperado de: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmedhealth/PMH0002505/ 4 de febrero de 2013.
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